Cuando el crupier deja de recoger cartas, cada una de las manos se compara con la del crupier. Si tu puntaje total está más cerca de 21 que el del crupier, ganas esa mano.
Si el valor de la mano es de 22 puntos o más, el jugador “quiebra” y pierde. Si el valor es el mismo que el del crupier (ambos tienen “Blackjack”), es un empate y se devuelven las apuestas.
Si has minimizado el riesgo, limitarás tus pérdidas en caso de que el crupier obtenga un Blackjack (un total de 21 puntos con las primeras dos cartas).