Los Jackpots pueden ser de diferentes tipos, entre los cuales los más populares son los siguientes:
los Jackpots progresivos, cuyos valores aumentan de forma constante a medida que se hacen apuestas en el juego o los juegos participantes;
los Jackpots no progresivos, que tienen montos fijos y pueden variar en función de la apuesta hecha en el juego;
los Jackpots que “requieren ganar”, que se otorgan cuando se alcanza un monto dentro de determinado período de tiempo o bajo ciertas condiciones.